¿Qué hacer cuando tu hijo hace un berrinche?
Seguramente has presenciado muchas veces los famosos “berrinches” cuando el niño llora, grita, patalea, avienta cosas y se tira al suelo, y más aún en épocas de pandemia donde los niños están más susceptibles. La mayoría de ocasiones no es fácil manejar la situación y es posible que caigas en la manipulación, además de sentirte impotente. Sin embargo, lo más probable es que hayas probado varias alternativas que terminan funcionando solo por un determinado tiempo.
Estos berrinches se manifiestan cuando enfrentan situaciones que no las saben manejar como la ira, enojo, miedo, frustración, entre otras. Al no saber regularlas, se expresan de manera espontánea sin ser conscientes de sus acciones y prever las consecuencias de sus actos, es ahí donde pierden el dominio de su comportamiento. Los berrinches son normales y parte del aprendizaje del niño, sin embargo, somos nosotros los responsables para sacar provecho de esas actitudes y enseñarles el manejo de las emociones y promover la independencia.
“Lo más importante en la comunicación es oír lo que no se está diciendo”
- Peter F. Drunker
Situaciones que incentivan estos comportamientos en el niño:
- Falta de atención como un nuevo trabajo que reduce el pasar tiempo con él/ella.
- Cambios en la rutina como su primer día en el colegio.
- Deseo de realizar algo como salir a pasear, pero no se puede por la cuarentena o los padres están muy ocupado.
- Falta de desarrollo de habilidades para realizar algo por sí mismo como abrir un empaque y se desespera por no lograrlo.
- Falta de comprensión al expresarse.
- Propone pasatiempos y evita que el niño pase mucho tiempo en espacios donde no pueda jugar. Por ejemplo: “Cantamos mientras tu papá paga la cuenta”, “Dibujamos un rato”
- Establece una rutina con hábitos saludables de actividades, alimentación y sueño. Sera más fácil para el niño saber que espera y no tener cambios bruscos en los cuales no sabe cómo actuar.
- Estimula sus habilidades para que realice sus actividades por sí solo. “Ya vi que puedes alistar tu mochila, ¿Me ayudas a alistarla?”
- Sé un ejemplo y evita discutir o gritar frente a él. Recuerda que los niños están en una etapa de aprendizaje e imitan todo lo que ven.
- Pon límites justos, no exijas perfección. Por ejemplo: “Al terminar de almorzar, podemos ver televisión y luego ordenaremos tus juguetes” .
DURANTE EL BERRINCHE
- Nunca pierdas el control, recuerda que el adulto eres tú.
- Muévelo a un lugar seguro si ves que hay riesgo de que dañe a alguien o se lastime.
- Quédate junto a él hasta que el berrinche se le pase.
- Ayúdale a reconocer sus sentimientos, identificando y describiéndole cómo se siente. De esta manera, mostrarás cómo expresarse. Por ejemplo: “¿Te molesto que te dijera que no?".
- No premies los berrinches para detener su actitud, puedes crear una manera de obtener las cosas que quiere.
AL TERMINAR EL BERRINCHE
- No lo castigues, mucho menos optes por los golpes. Lo único que lograrás es sentirse frustrado.
- Cuando esté tranquilo habla de lo sucedido y oriéntalo a probar otras opciones para pedir algo.
- Observa las actividades que lo ayudan a tranquilizarse y le ofreces alguna de ellas después de una situación estresante.
- Recuérdale que lo aceptas tal cual como es, que lo comprendes y lo apoyas.
Comentarios
Publicar un comentario