Clases virtuales: tips para hacer más fácil tu aventura y la de tus hijos
La pandemia ha alterado la vida de todos. Adultos, niños, adolescentes, todos. Parece que ya nada se puede hacer como antes, dándole la bienvenida a la “nueva normalidad”. Todo lo que hacemos ahora es por internet: reuniones sociales, de trabajo, compras, y, sobre todo, la educación. Todo un sistema educativo se ha visto afectado directamente por el COVID-19. Para los púberes y adolescentes, que ya tienen mayor independencia en cuanto a su educación, es más sencillo manejarlo. Sin embargo, para los niños es más complicado, pues ellos por sí mismos no son capaces de manejar la situación sin supervisión o ayuda, o incluso padecer de algún trastorno de aprendizaje y no ser detectado por los padres. Por ello, te traemos estos 5 tips para hacer que el viaje sea más llevadero y eficaz.
Encontrar y eliminar distractores: si conoces a tu hijo y sabes qué cosas le desvían la atención con facilidad, este paso es muy simple. Si no has detectado aún esos distractores, no te preocupes, tampoco es muy complicado. Lo único que debes hacer es observar a tu niño durante una clase y notar cuando desvía su atención. Pueden ser muchas cosas, desde un televisor prendido, hasta un pedazo de algodón, porque recuerda que ¡son niños! Si por más que se hayan eliminado todos los distractores el niño sigue con problemas de atención, consulta con un pediatra porque podría tratarse de un Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Preparar bien el espacio de estudio: este sería un ambiente libre de distractores, pero no es suficiente. Hay que asegurarnos que el pequeño tenga todo a la mano, porque la ausencia de material de trabajo también podría causar distracciones. Que se sienta como en un aula, en la que tiene todo a la mano dentro de un mismo ambiente.
Organizar sus horarios de trabajo: el hecho de estar sentado frente a una pantalla y concentrado durante mucho tiempo es agotador para cualquier persona, y mucho más para los niños, quienes suelen ser bastante activos. Por lo tanto, ¡no lo hostigues! Asigna 1 o 2 horas para dedicarle al estudio diario fuera de hora escolar con pausas para descansar la mente, sin que se pierda del todo la concentración.
Motivarlos con pequeños beneficios: ojo, ¡pequeños! No les prometan grandes cosas como una consola de videojuegos o juguetes, por ejemplo, ya que esto generará ansiedad y frustración en caso de no alcanzarlos. Premios simples como prepararle su comida favorita, comprarle chocolates, dejarlo jugar media hora más de lo habitual son perfectos para motivarlos.
Acompañar sin presión: recuerda que ahora tienes mayor responsabilidad en la educación de tu hijo. Ya no hay un profesor que controle sus comportamientos y certifique que está siguiendo el ritmo de las lecciones. Por ello, es muy importante estar al tanto del desempeño del niño mientras está en clase, siempre alerta. Sin embargo, no hay que estar encima de ellos. Déjalo ser y evita que se estrese.
Ante esto, padres, busquen la mejor manera de llevar a cabo cada uno de estos tips con sus hijos, siempre cuidando la estabilidad emocional de ambos. ¡Coméntanos si te fueron de ayuda estos consejos!
¡Excelente post!
ResponderBorrargracias!! lo haré con mi hermano que está en el colegio!!
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