Técnicas de estudio: conoce el Método Robinson

Existen diferentes técnicas que emplean las personas para estudiar, las cuales varían según el tipo de aprendizaje que tenga cada uno. Uno de los métodos más básicos, eficaces y fáciles de poner en práctica es el Método Robinson (llamado así por su creador Francis Pleasant Robinson), también conocido como EP3R por las iniciales en español de sus 5 pasos (SQ3R en inglés). Esta técnica se usa especialmente para la comprensión de textos preferiblemente cortos, haciendo que se solidifique la retención de los mismos y se minimice el tiempo empleado.

Estos cinco pasos son:

 

1. Examinar (Survey): este primer paso se refiere a realizar una mirada rápida de todo el texto, sin necesidad de prestar demasiada atención a los datos clave y sí haciéndolo con los subtítulos, imágenes, gráficos, etc. Se busca con este paso entender de qué trata básicamente el texto. 

2. Preguntar (Question): después de haber examinado el texto, el segundo paso es leerlo completo e ir, por un lado, formulando las 5 preguntas clave: quién, cómo, dónde, cuándo y por qué; y por el otro, sugiriendo algunas preguntas que puedan surgir según la información que ofrezca el texto. Al hacer estas preguntas se está garantizando el análisis directo e indirecto de la información que aparece en el texto y de la información extra que no aparece. 

3. Releer (Read): luego de haber leído el texto completo por primera vez, se sugiere una segunda lectura en la que se busque sobre todo el análisis profundo del texto. Subrayar, resaltar, resumir al lado del texto o marcar las partes más importantes durante este tercer paso es de gran ayuda sobre todo para los siguientes dos escalones del Método Robinson. 

4. Recitar (Recite): en este paso se responden oficialmente las preguntas antes formuladas en el segundo paso, utilizando los apuntes e información resaltada del tercero. El hecho de responder las preguntas en voz alta o escribirlas en una hoja aparte es bastante recomendable por un tema de memoria, ya que es más probable recordar lo que se escribe o recita. 

5. Repasar (Review): por último, se debe repasar toda la información obtenida. Una lectura rápida de las partes resaltadas del texto y una revisión de los apuntes realizados pueden ser suficientes. Sin embargo, si no estás tan seguro de haber comprendido el texto por completo, releer es la mejor opción. 

Como pueden ver, este Método Robinson es una metodología de estudio muy estructurada, lo cual la hace muy fácil de entender y de llevar a cabo. Por ello, no dudes en aplicarla con tu pequeño sobre todo en sus primeros años de estudio independiente, en el cual ya no necesita tanto de tu ayuda. Además, no olvides que hay que asegurarse que el niño tenga el mejor ambiente de estudio para garantizar buenos resultados.

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